No hacía servir estos cojines porque tenían una funda blanca, muy chula, pero blanca; y blanco y "perros negros que sueltan mucho pelo", es un tanto incompatible ;)
Pues un día que fui a los Encants de Barcelona con M. (actividad que le apasiona, nótese el tono irónico del asunto), pues dimos con unas telas chulísimas, con un tacto muy agradable y lo más importante, BARATAS, así que compramos un metro de cada una, y al día siguiente me senté con la máquina de coser delante e hice estas fundas en menos de una tarde.
M. ni se lo creía cuando llegó a casa, puesto que ya sabéis que soy muy de decir que empiezo algo en el minuto 1, y acabar dejándolo en el minuto 2.
Pero sí, esta vez lo conseguí, me lo propuse y lo hice!!!
Las fundas son muy sencillas, no tienen ni botones ni cremalleras, tiene un doblez para que el cojín no se salga.
Qué he utilizado:
Cómo lo he hecho:
Como patrón, utilicé las otras fundas que tenía de los cojines, dibujé la silueta en la tela con el jabón de marcar y luego cortar y luego poner alfileres en los laterales. Y a la máquina!!!
No hay que olvidar dejar tela por la parte que luego meteremos el cojín. Dejad un buen trozo para después que eso pueda cubrir el cojín por dentro, impidiendo que éste se salga de la funda, ni se vea la tela del cojín.
Y así quedaron las fundas de los cojines!!! Rápidas, sencillas y muy económicas!
Ahora podemos disfrutar de nuestros cojinacos sin que la presencia de los pelillos de perro se noten tanto.
Sonrisa de A.
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